lunes, 28 de junio de 2010

tic, tac.


TIMEtimetimeTIME
tiMETIme.


Si pudiéramos controlarlo, podríamos cambiar tanto las cosas.
¿Y qué narices le importa todo esto a él? Pasa igual, con sus segundos, minutos y horas. Interminables o veloces, invisibles, intangibles, tampoco huelen ni saben a nada.
Algo tan ajeno, nos hace visible su paso.